Adiós al uso de complicados métodos de entutorado.

Empleo de la cómoda malla soporte.

Durante mucho tiempo las técnicas y formas en las que se aplica el entutorado en la industria de la agricultura, han traído la innovación en esta área tan fundamental en el día a día en todos los países del mundo.  Pero, y como sucede en muchos otros rubros y áreas de producción, no siempre lo que se ofrece en el mercado en cuanto a materiales y formas “optimas” de llevar a cabo una tarea determinada, resulta en todo lo contrario, trayendo problemas y costos adicionales no previstos según lo que ofrecían aquellos que “saben” del tema. A pesar de que a simple vista el entutorado parece sencillo de practicar (y lo es) no muchos toman ciertas consideraciones a la hora de implementarlo en su cultivo, generando con el tiempo un sistema de entutorado poco ortodoxo que no cumple con las expectativas planteadas.

Para empezar, una breve descripción de lo que es el entutorado; consiste en el uso de varas o estacas rectas por lo general de buena duración como el bambú o similares junto con un sistema de guías de cuerda como la rafia, alambre u otros, que permiten llevar hacia la posición más alta de la vara a las plantas de un cultivo. Esto se hace con la finalidad de proporcionarles una mejor posición en la que tanto su salud como el mantenimiento y producción de la misma no degenere en una serie de problemas ocasionados por una mala siembra de las plantas. Una posición y un sistema por las que la planta se pueda expandir, aumenta la salud de la planta y disminuye los riesgos de que contraiga algún tipo de enfermedad causada por hongos o bacterias que se acumulen entre la misma planta, esto a causa de la acumulación de humedad, fertilizantes o productos destinados al mantenimiento tanto de la planta como del terreno. Además, ayuda a que la recolección del producto final (frutos o flores) sea un poco más rápido ya que al estar en una posición alta y al descubierto se puede acceder de manera fácil a ellos; no hay que pasar por el apartar las ramas y recoger el producto, cosa que en grandes cultivos toma su tiempo y puede acarrear en muchas ocasiones que se dañe tanto la fruta o la flor como a la planta misma a causa de estar apartando sus hojas y ramas para poder extraer determinado producto.

Durante gran tiempo se ha venido perfeccionando la técnica del entutorado, trayendo consigo variantes realmente interesantes tanto para el cultivo abierto como para el cerrado (invernaderos, por ejemplo) destacándose unos más que otros según las necesidades del cliente. La malla soporte es uno de ellos. Este sistema que utiliza como su nombre lo indica, una malla, ayuda a que la planta haga prácticamente todo el trabajo de entutorado por sí sola, siendo solo manipulada lo necesario (amarrarla a la malla tutora) para que el entutorado tome efecto. Esta malla soporte o también conocida como malla espaldera disminuye, como se mencionó anteriormente, la manipulación que requiere para que tome efecto en la malla ya que la misma planta hace el trabajo al irse expandiendo a lo largo del material. Esto es muy útil con planta como las tomateras, que se extiende por todos lados, abarcando mucho espacio, lo que la hace difícil de manejar en algunas ocasiones a causa de su sorprendente tamaño.

HORTOMALLAS ha puesto a disposición un conjunto de medidas para las exigencias del cliente, aportando un material de calidad y garantía que no supondrá problemas a corto, mediano ni largo plazo ya que su diseño con polipropileno la hacen fácil de manejar y difícil de degradar, cosa que no hacen otras marcas. Todos aquellos con experiencia en el mundo de la agricultura han pasado por la tediosa tarea de reemplazar materiales que han sucumbido al tiempo y a la continua exposición a los elementos, incluida la exposición a fertilizantes, químicos y productos destinados a combatir posibles plagas u enfermedades que puedan afectar el terreno o las plantas. Ese periódico contacto que reciben los materiales no son solo perjudiciales para ellos mismo sino también para las plantas porque ese material degradado puede generar contaminantes que afecten enormemente a las plantas y sus alrededores. 

HORTOMALLAS ha pensado en el problema “exposición a los elementos” y ha traído una malla soporte que encara sin problema alguno el constante efecto del sol (si se trata de campo abierto) el agua, el mismo viento, agroquímicos y otro tipo de efectos dañinos que puedan ejercer una degradación rápida a la malla, llegando a durar la malla espaldera hasta unos tres años (incluso más), llegando a ser una alidada fundamental en sus cultivos, ya que puede, después de la temporada, reutilizarla en otro cultivo o simplemente guardarla y esperar a que se inicie la próxima temporada del cultivo a producir. 

Antes de incluir la malla espaldera como su sistema de entutorado, asesórese primero en aquellos puntos de interés y detalles que le pueden servir para sacarle el máximo provecho de su cultivo. Use marcas que garanticen el buen desempeño de lo que espera conseguir en su cultivo; use una malla soporte HORTOMALLAS, que le garantiza desde la manipulación e instalación un producto de calidad fiable que se mantendrá firme ante una gran mayoría de obstáculos y que permitirá una rápida y agradable expansión positiva en todas sus plantas, desde los primeros retoños hasta el producto final en el que gozara de una amplia producción sana y sin problemas de esos productos. El uso de una malla soporte trae grandes ventajas que no conseguirá sin el uso de este tipo de materiales.